Miércoles 28 de Febrero 2024
MANUEL DÍAZ

Manuel Díaz "el Cordobés" y Virginia Troconis revelan un confuso dato sobre su amor

¿Todo está en orden?

Manuel Díaz "el Cordobés" y Virginia Troconis. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Manuel Díaz "el Cordobés", el afamado torero, ha conquistado los corazones del público tanto en la plaza como en su vida personal. Junto a su esposa, Virginia Troconis, ha tejido un hermoso vínculo que ha resistido el paso del tiempo durante sus 18 años de matrimonio.

Su vínculo ha dado fruto a una encantadora familia compuesta por sus hijos en común, Manuel y Triana, así como la hija de su anterior pareja, Alba, fruto de su matrimonio con Vicky Martín Berrocal. En el documental sobre su vida, Manuel Díaz "el Cordobés", emitido el pasado otoño, se descubrieron los detalles más cercanos de la vida del hombre, incluyendo su lazo tanto con su actual esposa como con su expareja.

Manuel Díaz y Virginia Troconis. Fuente: (Google).

A través de esta producción, quedó en evidencia el profundo afecto y cariño que existe en su matrimonio con Virginia.

Manuel Díaz y Virginia Troconis. Fuente: (Google).

Actualmente más activo en redes sociales, Manuel Díaz "el Cordobés" y Virginia comparten con frecuencia momentos especiales que viven en su vida cotidiana, desde emocionantes viajes hasta momentos de diversión y ocio.

Manuel Díaz y Virginia Troconis. Fuente: (Google).

Sin embargo, en un entrañable y gracioso gesto, se ha revelado el único detalle que parece no agradarle al torero de su cariñosa esposa: los zumos que ella le prepara. Después de una intensa sesión de entrenamiento en bicicleta, Virginia Troconis le ofreció un zumo, posiblemente 'detox', que Manuel tomó con una expresión poco entusiasta en su rostro, pero sin perder el sentido del humor.

Hay momentos de amor e íntimos.

El registro

El momento quedó registrado en un video compartido por la venezolana en sus redes sociales. Mientras ella le insistía que el zumo estaba rico, él, Manuel Díaz "el Cordobés". en tono humorístico, respondía afirmativamente a sus comentarios, aunque su gesto dejaba claro que la bebida no era precisamente de su agrado.