En el apasionante mundo del coleccionismo de monedas, algunas piezas han alcanzado valores sorprendentes en las subastas y casas de numismática.
En este 'ranking' de monedas valoradas, destacan dos ejemplares que han captado la atención de los coleccionistas por su rareza y significado histórico.
En el tope de la lista se encuentran las monedas de una peseta datadas en 1939, que presentan la imagen del dictador Francisco Franco en una de sus caras, acompañado de su nombre grabado y varias rayas en el anverso. El valor inicial de partida para estas piezas excepcionales es de nada menos que 1.000 euros, lo que muestra el interés y la demanda que despiertan entre los coleccionistas de todo el mundo.
En el segundo lugar de este 'ranking' se encuentra una serie de tres pruebas de monedas de 25, 50 y 200 pesetas. Estas piezas, confeccionadas por la prestigiosa Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, cuentan con la efigie de Juan Carlos I en su diseño y son valoradas en el mercado del coleccionismo.
Se trata de dos monedas de lo más valoradas por los coleccionistas.
Raras
Al igual que las monedas de Franco, estas pruebas también son consideradas "muy raras", lo que aumenta su valor y atractivo para los coleccionistas. El precio inicial de subasta se sitúa en 600 euros, aunque se estima que puedan alcanzar los 1.000 euros debido a su rareza y relevancia histórica.