En el mundo de la numismática, cada pieza puede representar un verdadero tesoro, y este es el caso de la primera moneda de 100 pesetas acuñada en España. El valor de esta moneda, hecha de oro y extremadamente rara, la convierte en una auténtica joya para los coleccionistas.
Su origen se remonta a 1870, durante el gobierno provisional que se estableció en España después de la caída del reinado de Isabel II. Lo que la hace aún más especial es su diseño único, que difiere significativamente de otras pesetas de la época.
Según detalla el sitio “El comercio”, esta moneda única se vendió por la asombrosa cifra de 150.000 euros en una subasta organizada por la prestigiosa firma Soler&Llach. Su rareza y escasez son los principales factores que han impulsado su valor en el mercado. Se estima que solo se acuñaron 12 ejemplares de esta moneda, lo que la convierte en una auténtica joya numismática y en una pieza altamente valiosa.
La subasta de esta moneda de 100 pesetas excepcional generó un gran revuelo entre los coleccionistas y aficionados de la numismática, quienes se mostraron dispuestos a pagar una suma significativa por la oportunidad de poseer esta pieza histórica y única.
Por este ejemplar histórico se ha pagado hasta 150.000 euros.
Testimonio de la historia
La moneda de 100 pesetas de 1870 es un verdadero tesoro del pasado y un testimonio de la historia monetaria de España. Su valor trasciende el mero aspecto económico y se sitúa en el ámbito del coleccionismo y el aprecio por los objetos históricos.