En una decisión sorprendente, Mediaset ha optado por frenar las grabaciones de su nueva serie, "Mía es la venganza", protagonizada por Lydia Bosch, debido a los resultados de audiencia que no alcanzaron las expectativas esperadas. A pesar de haberse estrenado hace menos de un mes y contar únicamente con 17 capítulos en pantalla, la cadena ha decidido no otorgarle más tiempo al programa.
"Mía es la venganza" fue uno de los formatos que representaba el cambio de rumbo de la cadena, tras el reinado de Paolo Vasile. Sin embargo, la suerte no ha acompañado a esta producción encabezada por la reconocida actriz Lydia Bosch, y la audiencia no ha respondido de la manera esperada.
El capítulo 14 registró una cuota de audiencia mínima, alcanzando solo el 7,5% y 748.000 espectadores. La serie tampoco logró destacarse en los fines de semana, lo que llevó a Mediaset a tomar la decisión de no continuar con las grabaciones, una sorpresa para Lydia Bosch y el elenco.
Ahora, queda por ver qué sucederá con los 100 capítulos que ya han sido grabados. Existen dos posibilidades: la cadena podría optar por emitirlos y esperar un aumento en las cifras de audiencia, o bien considerar la opción de transmitir la serie en canales como Divinity o reservarla exclusivamente para su plataforma digital.
Una cancelación que traerá consecuencias.
Esta pausa en la producción de "Mía es la venganza" representa un duro golpe tanto para Mediaset como para Lydia Bosch, quien encarna uno de los personajes principales en la serie. La actriz, reconocida por su trayectoria en el mundo de la interpretación, había depositado grandes expectativas en este proyecto, que buscaba marcar un nuevo rumbo en su carrera.
El futuro
Habrá que estar atentos a las decisiones que tome Mediaset respecto a "Mía es la venganza" y si la serie finalmente encuentra su lugar en la parrilla televisiva o en plataformas digitales. Mientras tanto, los seguidores de Lydia y los aficionados a los dramas televisivos deberán esperar con ansias el futuro de esta prometedora producción, que parece haber tropezado en su intento de cautivar al exigente público español.