Fernando Alonso tiene algo de experiencia en la F1. El asturiano ha sido dos veces campeón del mundo y es una voz autorizada en Aston Martin a la hora de reconocer los errores del equipo para mejorar carrera tras carrera y así poder llegar a complicar la supremacía de los Red Bull de Max Verstappen y Sergio Pérez.
En el GP de Austria, Fernando Alonso entendió que hubo serias fallas en la comunicación con su equipo durante el transcurso de la carrera. El garaje de Aston Martin fue caótico en las paradas de 'boxes' para el cambio de neumáticos.
Con el coche de seguridad virtual activo ordenaron al piloto mantenerse en pista. “¿Seguro?”, preguntaba Fernando Alonso a su equipo. Luego, le indicaron que debía ingresar a 'boxes', pero inmediatamente cancelaron esa orden. “Mantente fuera. Has entrado. Vale, vale, no importa”, se podía escuchar por radio a su ingeniero.
En la segunda parada, en la vuelta 44 también hubo problemas. “Box, box, para neumáticos medios. Pero, Fernando Alonso ya había pasado la línea del ‘pitlane’. “Siguiente vuelta. No me puedes avisar tan tarde, colega”, decía el asturiano, bastante ofuscado por los problemas de comunicación.
“Siguiente vuelta. No me puedes avisar tan tarde, colega”.
Un detalle a mejorar
Más allá de este detalle, fue el propio Fernando Alonso quien pidió calma en medio del GP de Austria. "Creo que tal vez necesitamos una comunicación un poco más clara para las paradas en 'boxes', pero creo que no cambió el resultado de la carrera", afirmó para “Sky Sports” tras su paso por el Red Bull Ring.