Isabel Preysler acudió ayer a la boda de su hija Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Tras varios obstáculos que fueron apareciendo en el camino, la pareja decidió casarse contra todo pronóstico. Según registra la revista “Lecturas”, sobre las 18:00 horas del día de ayer, la socialité salió de su domicilio en Puerta de Hierro para ser la invitada de honor en El Rincón. La madre de la novia lo hizo con un equipo de seguridad y su maquilladora casi 2 horas antes.
Tamara Falcó estuvo con su madre Isabel Preysler el día de antes de su boda. Madre e hija compartieron los últimos momentos soltera de la marquesa de Griñón.
Ambas personalidades se prepararon para el gran día de la colaboradora de “El Hormiguero”. Para llegar ideales a la boda, Beatriz Cortázar contó en el espacial de la boda de Antena 3 que se sometieron a un tratamiento ‘detox’.
"Es muy sincera".
“Han tenido unas sesiones intensas madre e hija. Isabel es muy sincera. Y me dice ‘mi hija no se va a ir de casa’, siempre va a estar en casa”, comunicó Cortázar. Y agregó: “Ella me dice que, ‘si mi hija es feliz, adelante’”. Isabel Preysler brilló con un exclusivo vestido de túnica turquesa con motivos floreados y aves.
“La reina de corazones”, la segunda protagonista de la boda de su hija
Como era de esperar, Isabel Preysler no necesitó mucho más para compartir el protagonismo del día con su hija Tamara Falcó. Dictó sentencia de sofisticación con un estilo túnica súper cómodo.