La histórica moneda de 250 pesetas de 1957 vuelve a ser tema de conversación entre coleccionistas y amantes de la numismática. Este billete, que hace más de medio siglo circulaba por los bolsillos de los españoles, ha adquirido un valor simbólico y económico con el paso de los años.
Según varios reportajes publicados en "El Cronista" el billete de 250 pesetas de 1957 es muy codiciado por coleccionistas de todo el mundo. La razón principal es su diseño y su escasez en el mercado.
El billete de 250 pesetas de 1957 es muy codiciado por coleccionistas.
El billete, diseñado por el artista español José María Repullés, muestra en su anverso un retrato del poeta Miguel de Cervantes y, en el reverso, una imagen del famoso Quijote cabalgando a lomos de Rocinante. Este diseño, que combina elementos artísticos y referencias literarias, ha llamado la atención de coleccionistas de todo el mundo.
Además, este billete es extremadamente escaso en la actualidad. Aunque durante décadas fue de uso común en España, su retiro de circulación en 1978 y la falta de reposición han llevado a su escasez. Es difícil encontrar este billete en buen estado y, cuando aparece en subastas o ventas privadas, el precio alcanza cifras sorprendentes.
¿Cuánto cuesta?
Según las estimaciones de algunos expertos, un billete de 250 pesetas de 1957 en buen estado puede alcanzar los 500 euros en el mercado numismático. Incluso hay casos de subastas en las que se ha llegado a pagar más de 1.000 euros por este ejemplar.