Las monedas antiguas ya no son solo algo que forma parte del pasado. En la actualidad, hay un sinfín de coleccionistas dispuestos a pagar cantidades estratosféricas de dinero por tener en sus manos lo que consideran piezas únicas. Hay varios ejemplares en oro procedentes de Brasil que son un claro ejemplo. Una de estas piezas es de 10.000 reis 1901, 1922. Oro. 8,69 g. Su acuñación fue escasa y el valor del metal es caro. Ocho gramos de oro puro no es poca cosa. Si alguien conserva una moneda como esta en perfecto estado de conservación puede meterse en el bolsillo unos 2.000 reales (381 euros).
Hay muy pocas monedas de esta tipología. Son raras y generalmente nunca superan las 1.000 unidades. Según registra Javier Mercado en “coleccionistasdemonedas.com”, aquellas que están en un estado de conservación MS63 superan con tranquilidad el precio de 50.000 reales (9.540 euros).
Otra moneda de oro valorada por los coleccionistas es la de 20.000 reis 1901, 1922. Oro. 17,93 g. Lleva más de 16 gramos de oro, por lo que su precio no puede bajar de 4.000 reales (763 euros).
Además, se trata de monedas raras, su precio en el mercado del coleccionismo puede llegar, dependiendo de su año, a 15.000 o 50.000 reales, o sea, entre 2.862 y 9.540 euros.
300 cruzeiros 1972. Oro. 16,65 g
Es la única de las monedas de oro que se emitió en el Banco de Brasil entre 1922 y 1994. Se hizo en homenaje al 150 aniversario de la proclamación del Imperio de Brasil. Tiene representados los perfiles de Pedro I y del general Emilio Garrastazu, héroe nacional.
Entre 4.000 y 5.000 reis (de 763 a 954 euros).
Nunca se emitió para circular. El estado de conservación habitual en el que se encuentra es MS. Los precios que alcanzan en el mercado dependen del oro al peso, entre 4.000 y 5.000 reales (de 763 a 954 euros).