Hace un tiempo, salía la noticia de que Manuel Díaz “el Cordobés” y su padre recomponían su vínculo. Después de años separados, el encuentro más esperado llegó y pudieron fundirse en un abrazo. El torero tuvo que vivir una infancia difícil y dolorosa ante el no reconocimiento de su antecesor y la angustia que vivía su madre, María Dolores Díaz. Mientras el diestro veterano triunfaba, ella era la que hacía todo lo posible porque su hijo saliera adelante.
Si la historia del famoso Manuel Díaz “el Cordobés” logra conmover, la de su madre tampoco se queda atrás. Según registra “Semana”, en los años 60, María Dolores Díaz conoció a Manuel Benítez en la casa de unos amigos, lugar donde trabajaba.
“Libertad Digital” registra que la madre de Manuel se fue de ese trabajo porque no soportaba la persecución de Manuel Benítez. Terminó en una cafetería de la misma calle para trabajar como camarera.
Cuando él se enteró de esto, fue a buscarla y no paró hasta conquistarla. El embarazo fue cuestión de tiempo y ahí comenzó la dramática historia que todos conocemos.
Los abuelos de Manuel Díaz “el Cordobés” echaron a María Dolores Díaz de su casa y Manuel Benítez no quiso saber nada de la paternidad. Estaba sola y con pocos recursos.
Con el tiempo, la abuela del torero se lo llevó a su casa.
Vivía en una habitación de alquiler. Con el tiempo, la abuela del torero se lo llevó a su casa y María Dolores iba los fines de semana a verlo. Con 21 años, María Dolores conoció al hombre de su vida. Se casó, tuvieron cinco hijos, pero su historia tampoco funcionó.
María Dolores, lo más importante para Manuel Díaz “el Cordobés”
Manuel Díaz “el Cordobés” valora todo lo que María Dolores siempre ha hecho por él y no duda en gritarle al mundo todo lo que la quiere. Incluso le dedicó su libro de memoria en 2012: “A ella y a todas las madres que defienden su verdad”.