Las pesetas, pequeños discos de historia y valor, han sido durante mucho tiempo objetos de fascinación y coleccionismo. Sin embargo, hay algunas que sobresalen más que otras.
Y es que hay pesetas que, por significado histórico, adquieren un mayor valor en el mercado de la numismática. En esta nota te contaremos acerca de aquellos ejemplares más valorados por los coleccionistas.
Tal es el caso de las 100 pesetas de Amadeo I de 1871, que cuentan con la efigie del rey Amadeo. Estas piezas excepcionales tienen el potencial de sorprenderte con un valor asombroso de hasta 100.000 euros. Su rareza y su importancia histórica las convierten en una inversión sumamente valiosa para los coleccionistas y amantes de la historia.
Otra moneda que ocupa un lugar de honor en el mundo numismático es la de cinco pesetas de 1869. Debido a su escasa presencia en el mercado, su valor puede fluctuar ampliamente, oscilando entre los 20.000 y los 45.000 euros. Estas monedas son auténticas joyas de colección y su limitada disponibilidad solo agrega a su atractivo en el mundo del coleccionismo.
Se trata de las pesetas más valiosas del mercado coleccionista.
El duro de Alfonso XIII de 1888
Las monedas que datan de épocas pasadas a menudo encierran secretos y tesoros monetarios. El duro de Alfonso XIII, acuñado en 1888, es un ejemplo perfecto. Su valor en el mercado numismático puede alcanzar hasta 20.000 euros, lo que refleja su importancia histórica y su relevancia como objeto de deseo para los coleccionistas de monedas.