Jesulín de Ubrique y María José Campanario están pasando su mejor momento, ya que en su aniversario número 21, el torero firmó un contrato millonario en "MasterChef" por 30.000 euros por semana.
Jesulín de Ubrique reconoce que este maravilloso presente que está viviendo no sería posible sin María José Campanario, a quien calificó como una mujer "muy sencilla, normal y muy amiga de sus amigos", pero, también, el torero reconoció que nada fue fácil y de color de rosas en su matrimonio.
Según "Reportaje", Jesulín de Ubrique dijo que María José Campanario y él tuvieron un cruce y que tuvieron que encontrar un punto en común. "Ni mi mujer es perfecta, ni yo soy perfecto. Ella tiene su forma de pensar y yo la mía", comenzó explicando el torero.
"Ella tiene su forma de pensar y yo la mía".
Sin embargo, el diestro indicó que la pareja pudo sortear los inconvenientes para tener el matrimonio de éxito que tienen hoy. "Siempre intentamos cuando tenemos opiniones distintas llegar a buen puerto, estirar la cuerda pero sin que se rompa y eso es importante para un matrimonio porque da equilibrio y estabilidad", contó.
Una confesión muy personal
Jesulín de Ubrique indicó que no estuvo bien con María José Campanario, hasta que ella le paró el carro y reveló: "Al principio fui muy egoísta en plan de qué necesidad tienes de estudiar o trabajar. No veía bien y ella me hizo una reflexión fácil: 'Tú eres un torero muy importante, te has retirado y qué haces toreando en un festival. ¿Yo te digo cuando tienes que torear o no?'. Y desde ese momento tuvo mi apoyo incondicional".