Las pesetas estuvieron durante más de un siglo en nuestro país, 133 años para ser exactos. Fueron “testigo” de importantes hitos históricos, razón por la que los grandes coleccionistas aman tener en sus recopilaciones piezas de aquellos tiempos. Pueden alcanzar valores realmente altos, en especial aquellos que guardan un buen estado de conservación. En un período de inflación y subida de precios conviene tener cerca el mayor número de pesetas posible. 2021 fue el último año en que los que guardan modelos antiguos en su casa podían cambiarlos en el Banco de España.
Hasta ese momento, los ciudadanos que querían cambiar sus pesetas lo hacían para que no perdieran su valor económico. Sin embargo, se abrió un nuevo abanico en la numismática. “Coleccionistas de monedas” reveló en su web una lista de 10 monedas antiguas españolas que alcanzan valores estratosféricos en subastas. Las fotografías que incluimos en este artículo son meramente ilustrativas.
Existe un ejemplar de 100 pesetas que está número 6 en este ranking.
Entre ellas, existe un ejemplar de 100 pesetas que está número 6 en este ranking. Es una moneda acuñada en el año 1870 con un valor de 100 pesetas de oro.
Está considerada una pieza “rara”, porque solo se conocen en el mundo 12. Seis de ellas están en posesión privada y las otras seis en la colección de la Fábrica de Moneda y Timbre de España.
El precio es descomunal
Se trata de una moneda muy buscada por los expertos. Puede llegar tranquilamente a los 250.000 euros por ejemplares sin circular y en buenas condiciones. Siendo así conviene buscar en casa a ver si, por esas casualidades de la vida, tenemos el pasaje directo a la solidez económica.