Según informaciones del periódico español "ABC", varias monedas con errores acuñadas en España podrían tener un valor excepcional en el mercado numismático.
Estas monedas con errores, producto de fallos humanos o técnicos durante su fabricación, se han convertido en piezas altamente cotizadas por coleccionistas en todo el mundo.
La primera en esta lista de monedas es la de 50 céntimos de peseta de 1949. Se trata de una moneda con un error en el ensamblado, ya que la parte delantera y trasera se encuentran invertidas. Su rareza ha llevado a que se cifre su valor en más de 1.500 euros.
Otro caso famoso de estas monedas son las pesetas de 1988, que presenta un error en la inscripción del borde de la moneda. En lugar de la inscripción "Don't touch me" (No me toques), usual en monedas de canto recto, muestra "Don't touh me". Su rareza la hace alcanzar un valor de hasta 3.000 euros.
Su rareza la hace alcanzar un valor de hasta 3.000 euros.
La última pieza
La tercera moneda en la lista es la "peseta de 1993 con la estrella invertida". La estrella presente en el anverso de la moneda se encuentra invertida, lo cual la convierte en una pieza única y muy preciada. Se estima que su valor pueda superar los 4.000 euros.