La búsqueda de monedas raras y conmemorativas sigue siendo un pasatiempo apasionante para muchos coleccionistas. Tres monedas en particular han capturado la atención de los amantes de la numismática, no solo por su valor en términos de historia y diseño, sino también por su alto precio en el mercado de subastas.
Las monedas de dos euros emitida por España en 2009 son una pieza que ha cautivado a coleccionistas y aficionados por su figura humana estilizada que se fusiona con el símbolo del euro.
Aunque fue emitida por todos los países de la zona del euro, destaca por llevar el nombre de España y el título "EMU 1999 2009". En subastas recientes, su precio ha llegado a rondar los 60 euros, convirtiéndola en una codiciada pieza para los apasionados a la numismática.
Otra de las monedas más buscadas por los coleccionistas es la moneda de dos euros que ha logrado captar la atención es la edición conmemorativa de San Marino del año 2004. En ella, se puede apreciar el busto de Bartolomeo Borghesi, una figura histórica que ha dejado su huella en la historia de este pequeño estado. La moneda, de la que solo se emitieron 110.000 unidades, se cotiza en subastas a un valor de 190 euros, lo que resalta su exclusividad y atractivo en el mundo del coleccionismo.
Otro ejemplar
Por último, entre las monedas destacadas, resalta la moneda de dos euros emitida por el Vaticano en 2005 que presenta un diseño igualmente impresionante. Con la efigie de la Catedral de Colonia y un cometa que cruza la parte superior, esta pieza evoca la majestuosidad de la arquitectura europea.
Estos son algunos de los ejemplares de dos euros más codiciados por los coleccionistas.
La inscripción "XX GIORNATA MONDIALE DELLA GIOVENTÙ" en un semicírculo en la parte superior del núcleo añade un toque conmemorativo especial. Esta moneda ha alcanzado increíbles precios en subastas, llegando a los 300 euros.