En una subasta que ha dejado a la comunidad de coleccionistas y aficionados de la numismática en vilo, algunos de los billetes más codiciados y raros han alcanzado precios asombrosos.
Los protagonistas de esta emocionante jornada fueron los billetes de 10.000 y 5.000 pesetas, que se elevaron a cifras excepcionales debido a su valor histórico y a su estado de conservación excepcional, demostrando lo que valen en el mercado de la numismática.
Los billetes que causaron mayor revuelo fueron los de 10.000 pesetas emitidos en 1957, los cuales presentan la icónica imagen de Miguel de Cervantes y Don Quijote de la Mancha en el anverso, y la majestuosa fuente de Cibeles en el reverso.
Estos billetes, buscados fervientemente por los amantes del coleccionismo, son excepcionales en todos los sentidos. Con solo 100.000 unidades impresas y retirados de la circulación en 1978, se han convertido en auténticas piezas de colección.
Una fortuna
De acuerdo con Numisbids, una autoridad en subastas numismáticas, estos ejemplares se encuentran en un estado de conservación excepcional, lo que agrega un valor añadido a su significado histórico y por lo que pueden pagar una fortuna por alguno de ellos.
Los coleccionistas pagan un dineral por alguno de estos ejemplares.
De hecho, uno de los lotes de estas piezas, compuesto por cuatro ejemplares, alcanzó la cifra de 60.000 euros, mientras que otro lote de dos ejemplares que vendió por 30.000 euros, totalizando un sorprendente monto de 90.000 euros.