Las monedas ya son algo cotidiano en nuestra vida, pero ¿alguna vez te has puesto a pensar en su historia? Están en la tierra desde que comenzó a circular el dinero, cuando el hombre se dio cuenta de que necesitaba un objeto con valor para intercambiar otros artículos o trabajo. Estas piezas aparecen en la Biblia en un momento crucial para la fe cristiana.
Los sacerdotes del Templo de Jerusalén le pagaron 30 monedas de plata a Judas por entregar a Jesús. Según registra Amanda Castelló en “coleccionistasdemonedas.com”, esto nos lleva a pensar en los modelos que circulaban en esa época en Judea, por el siglo I. Asegura que se trata de “un tema cuanto menos complejo, dada la variedad que circulaba por la región”.
Posible moneda que se le puede atribuir
Hay varias monedas que se podrían atribuir a las piezas de plata de las que hablan las escrituras, de acuerdo a la historia. Una posibilidad es que fue el modelo siclo, que era muy popular entre los judíos en esa época y, más todavía, entre los sacerdotes.
Se acuñaban en plata. Es probable que fueran siclos lo que utilizaron para pagarle a Judas teniendo en cuenta que fueron sacerdotes los que pidieron el “servicio”.
Los siglos equivalían a 4 denarios romanos y fueron acuñados entre el 126 a.C. y el 56 d.C.
Los siglos equivalían a cuatro denarios romanos y fueron acuñados entre el 126 a.C. y el 56 d.C. Un buen salario estaba en alrededor de 20 denarios, lo que quiere decir que, de ser así, Judas habría recibido un pago más que generoso en monedas por entregar al Mesías. Hay otras monedas que se le pueden atribuir como los estáteros griegos.