El mundo del deporte, más específicamente del fútbol, se ha paralizado esta semana tras el comportamiento inapropiado de Luis Rubiales durante la gran final del Mundial Femenino 2023. El equipo español ha subido a recibir su merecido premio y saludo de la reina Letizia y su hija la infanta Sofía, pero tras la entrega de medallas, el saludo del entrenador hacia una de las jugadoras ha dado mucho de qué hablar.
Sobre esto también ha querido opinar Mercedes Milá, ya que Luis Rubiales le ha besado a la jugadora Jenni Hermoso sin consentimiento previo y ha tenido algunos otros gestos fuera de lugar. Además, cabe recordar que el exjugador y entrenador se encontraba al lado de dos miembros de la Casa Real de nuestra España, algo que ha empeorado aún más su accionar.
"No hay manera de hundirlos"
A través de una publicación de su cuenta de Instagram, Mercedes Milá ha querido sumarse a la conversación que todo el mundo está teniendo sobre lo que sucedió entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso. La jugadora ya ha realizado su reclamo en redes sobre lo que pasó en el mundial y sobre otras actitudes del entrenador.
Según el punto de vista de Milá, "hay seres humanos que flotan en el agua y no hay manera de hundirlos". La comunicadora hizo referencia a algunas personalidades en el mundo del fútbol que son difíciles de señalar con el dedo y comentar sus errores. Mercedes dejó en claro que ya existe evidencia de sobra para ir contra Rubiales, pero que nadie lo ha podido hacer aún. "El fútbol es más poderoso que el Poder. Y la mafia que lo rodea más aún", indicó.
"En el caso de Luis Rubiales, un exfutbolista que llegó a lo más alto de este deporte en los despachos, y, estos días, por un desliz que le define, vamos conociendo cuáles fueron los peldaños de su escalera. Hay gente que confía en que el karma devolverá al malo todo el mal que hizo. Pero me temo que cuando se trata del fútbol esa regla suele dejar de funcionar", agregó.
"El mundo entero está pidiendo su dimisión".
Por último, Milá aseguró que aquel acto no podía llamarse beso y que todo el revuelo no estaba dejando que las chicas del equipo español disfruten su victoria con tranquilidad. "El mundo entero está pidiendo su dimisión pero él, como ha dicho tres veces, frente a los que, incomprensiblemente le aplaudían, no va a dimitir. Cobra casi un millón al año y fuera hace mucho frío. Y como piensa mucha gente, el baile no ha hecho más que empezar. Ojalá se cumpla la ley del karma", concluyó.