La dieta ayudada por suplementos alimenticios está en aumento para muchos y es una manera de mantenerse en forma para muchas personas. Sin embargo, es esencial comprender que estos productos deben ser utilizados con precaución y responsabilidad.
Así, la Consejería de Salud enfatiza que estos complementos no pueden considerarse substitutos de una dieta equilibrada y variada, sino más bien como una manera de complementar la ingesta de nutrientes en una alimentación normal.
Un aspecto fundamental en la comercialización de estos suplementos es su etiquetado. La información proporcionada debe ser transparente y precisa, detallando la composición del producto.
Es crucial que las etiquetas eviten cualquier indicio de que una dieta balanceada no provea los nutrientes adecuados en general. Además, no está permitido hacer referencia a propiedades de prevención o tratamiento de padecimientos.
No puede reemplazarse por el alimento diario.
Un punto crítico es que estos complementos deben ser comercializados en formas dosificadas como pastillas, cápsulas o ampollas. Las dosis diarias recomendadas, tal como se mencionó anteriormente, no deben ser superadas.
El resumen
Estos productos no deben ser considerados reemplazos de una dieta equilibrada, sino como suplementos destinados a complementar la ingesta de nutrientes.