Tamara Falcó e Íñigo Onieva han llegado radiantes a la boda de su íntima amiga Luisa Bergel. Esta unión, cargada de emoción, se lleva a cabo en Sotogrande y marca un capítulo especial en el círculo de amigos más cercanos de la novia. Ambos, quienes sellaron el amor con una ceremonia esperada el 8 de julio en El Rincón, están viviendo el verano de sus vidas.
Desde que Tamara Falcó e Íñigo Onieva pronunciaron sus votos matrimoniales, los titulares de la nobleza y el empresariado han vivido un viaje inolvidable de destino en destino. Su travesía romántica se ha desenvuelto en Sudáfrica, atravesado Zambia y culminado en la Polinesia Francesa.
Ahora, la marquesa de Griñón y su esposo no solo han experimentado aventuras lejanas; también han optado por un cambio de atmósfera al asistir a la boda de una de las más entrañables amigas de la aristócrata, Luisa Bergel. En un entorno donde la elegancia se funde con la emoción, Luisa y Cristian Flórez están intercambiando votos ante 400 seres queridos.
En este acontecimiento, Tamara Falcó ha hecho una entrada triunfal, embelleciendo el lugar con su sonrisa y vistiendo un deslumbrante atuendo floral de su propia creación, la colección "TFP by Tamara" para Pedro del Hierro.
La vestimenta de ambos llamó la atención.
Antes de adentrarse en la atmósfera sagrada de la iglesia, la luz de los 'flashes' capturó a Tamara Falcó compartiendo momentos de su luna de miel. La emoción palpable en sus palabras mientras respondía a la prensa añadió un toque de autenticidad a la ocasión.
El vestuario del hombre
No menos impresionante, Íñigo Onieva se presentó en traje, irradiando elegancia y felicidad mientras se unía a su esposa en este acontecimiento especial.