Las altas temperaturas se empeñan en contradecir a quienes proclaman el fin del verano. Parece que esta estación soleada está decidida a quedarse un tiempo más, y las cifras térmicas no hacen más que respaldar esa afirmación. A partir de esta receta con el calabacín y el limón y el queso como protagonistas, todo será más leve.
En un momento en el que el calabacín se alza como el producto estrella de la temporada, es hora de sacar partido a esta joya vegetal en una receta sencilla y saludable, perfecta para las noches estivales que aún se perfilan en el horizonte.
Lejos de complicaciones innecesarias, presentamos una alternativa fresca que combina rapidez, salud y un toque de elegancia sin esfuerzo. Inspirados por una adaptación del renombrado chef Ottolenghi, el calabacín con un toque de queso se erige como ganador.
Con la inclusión de pasas y una nota de picante, esta receta se amolda a nuestras preferencias personales.
Además, la simplicidad es la esencia de esta receta. Una opción sencilla de preparar que resplandece con frescura y salud, cualidades muy bienvenidas en estos días de intenso calor. Sumando el punto de vista nutricional, la presencia del queso no solo inyecta un toque salado, sino también aporta proteínas que a veces pueden escasear.
Este plato es saludable y accesible.
Sencillez
El calabacín agridulce con toque de queso es una invitación a la frescura culinaria en su máxima expresión, y una forma exquisita de aprovechar los ingredientes de temporada antes de que el sol se despida por completo.