Desde hace una semana que no se habla de otra cosa que no sea el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, lo que ha generado un sinfín de opiniones en contra del presidente de la RFEF y que además ha motivado a la FIFA a tomar cartas en el asunto.
Se esperaba que Luis Rubiales presente la dimisión el pasado viernes, pero no solo que eso no sucedió, sino que además redobló la apuesta y buscó dejar muy mal parada a Jenni Hermoso. Ahora el dirigente quedó suspendido de sus funciones por 90 días, algo que comunicó la FIFA.
Ahora esta historia tiene un nuevo giro, ya que la madre de Luis Rubiales, Ángeles Begar, se ha encerrado en la iglesia de la Divina Pastora, en Motril (Granada), y se ha declarado en huelga de hambre, y además afirmó que será de manera indefinida.
Ángeles Begar afirma que se está realizando una “cacería inhumana que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece”. Es por eso que ahora no se sabe cuándo abandonará la iglesia y acepte recibir bocado.
Acusa a Jenni Hermoso
Para la madre de Luis Rubiales se trató de un beso con consentimiento, a pesar de las declaraciones de la propia Jenni Hermoso donde dejó en claro que no. Esta es una historia que habrá que seguir de cerca.