Luis Rubiales afronta horas de desconcierto. Todo, luego del beso que le dio de prepo a Jenni Hermoso en la final del reciente Mundial de Fútbol Femenino y por el que piden su cabeza. El dirigente ya avisó el viernes último que no piensa dimitir a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, pero la FIFA terminó suspendiéndolo de su cargo por 90 días.
Lo cierto es que Luis Rubiales se encuentra en el ojo de la tormenta y, así las cosas, su madre ha iniciado una huelga de hambre. La mujer, llamada Ángeles Béjar, se encerró en la iglesia de la Divina Pastora de Motril asegurando que no saldrá de allí hasta que no se termine "la cacería inhumana" contra su hijo.
Ahora, se conoció cuál ha sido la reacción del hombre del momento al enterarse acerca de la medida adoptada por su progenitora. La encargada de desvelarlo no ha sido otra que una muy buena amiga de Luis Rubiales, que habló con el programa "Así es la vida" y dejó saber que el cuestionado dirigente deportivo se encuentra de lo más angustiado.
"Está muy preocupado. Está pasando un día malísimo, porque hoy he podido hablar con él y está fatal", partió aseverando tal y como recoge "Semana". "No sabe lo que hacer porque su madre para él es lo más importante del mundo y está ahí dentro", sumó con desconcierto.
"No sabe lo que hacer porque su madre para él es lo más importante del mundo y está ahí dentro".
Huelga de hambre
Siguiendo esa línea, subrayó que Luis Rubiales no ha podido entablar comunicación con su madre. "No puede hacer nada con ella", complementó. Cabe señalar que para Ángeles Béjar la opinión pública "está haciendo algo (que su hijo) no se merece". Por esta razón, tal y como desveló ante EFE, planea permanecer en la mencionada casa de Dios "hasta que se haga justicia".