Las monedas antiguas que guardan en casa jamás deben ser pasadas por alto. Es que, debido a su valor simbólico e histórico, muchas de ellas podrían cotizar alto en el mercado numismático. Un ejemplo de ello es la moneda de 50 céntimos de 1949.
Estas monedas, que dejaron de ser utilizadas en 1965, se han convertido en piezas de lo más admiradas por tantos coleccionistas. Su diseño destaca por lo intrincado de sus líneas, las figuras que lo conforman dan muestra del afilado espíritu nacional del ejemplar y en uno de sus lados se observan varios escudos que emocionarían incluso al menos patriota.
Tal y como trascendió, estas monedas, las cuales se caracterizan por su agujero en el centro, podrían valer, hoy por hoy, al menos 500 euros en el mercado de subastas. Por cierto, en 1959 se fabricó una serie limitada de estas monedas, de cara a la II Exposición Universal de Numismática. Estos ejemplares, debido a su escasez, cotizan alto y son muchos los aficionados que los quieren en su posesión.
Otra de las monedas que no puede dejar de ser nombrada es la de 5 pesetas de 1957. Son plateadas, en uno de sus lados se observa el rostro de Francisco Franco y, de acuerdo se ha conocido, en subastas podrían ser compradas, al igual que el ejemplo anterior, por un valor cercano a los 500 euros.
A tener en cuenta
Desde "Business Insider" han señalado algunas subastas 'online' que podrían interesarte: Foronum, Catawiki, TodoColección, Milanuncios. Incluso se ha hecho mención a eBay. Asesórate con algún conocedor en la materia, seguro te ayudará a tomar las mejores decisiones.