En un sorprendente giro de los acontecimientos, el mundo numismático ha sido sacudido por la noticia de que la moneda de 100 pesetas de 1870 se ha convertido en el objeto de deseo más codiciado por los coleccionistas en todo el mundo.
Esta rara joya histórica, de la que solo existen 12 ejemplares conocidos de esta moneda, ha dejado a los entusiastas de la numismática en un estado de auténtica euforia.
Confeccionada en oro y atesorando una historia que se remonta al siglo XIX, esta moneda ha alcanzado precios que desafían cualquier expectativa. A lo largo de los años, su valor se ha elevado hasta alcanzar cifras asombrosas, llegando incluso a ser vendida por la suma de 250.000 euros en transacciones privadas de coleccionistas.
Este valor insólito ha establecido un nuevo récord en el mundo de la numismática, consolidando a la moneda de 100 pesetas de 1870 como la más preciada de la historia de las monedas de su categoría en el mundo del coleccionismo.
Estos ejemplares han sido vendidos en hasta 250.000 euros.
Rareza
La rareza extrema de esta pieza se evidencia en la escasa cantidad de ejemplares conocidos. De los únicamente 12 que se tienen registro, seis de ellos permanecen resguardados en manos de coleccionistas privados que consideran su posesión como un auténtico tesoro. La otra mitad se encuentra bajo la custodia de la Fábrica de La Moneda y Timbre del país, donde son cuidadosamente preservados como parte integral del patrimonio nacional.