En el fascinante mundo de la filatelia, existe un selecto grupo de sellos postales que despierta gran pasión y codicia entre los coleccionistas. Estos tesoros postales, que representan la historia y cultura de un país, son objeto de deseo para aquellos apasionados que buscan completar sus valiosas colecciones.
En esta ocasión, vamos a hacer un recorrido por los tres sellos postales más codiciados en España, que son auténticas joyas del patrimonio filatélico.
En primer lugar, destacamos el Sello del Ciervo de Vellón, emitido en 1851. Esta pieza es considerada una rareza, ya que se estima que solo se imprimieron alrededor de 20 sellos postales. Su diseño muestra un ciervo de vellón, símbolo de poder y riqueza durante la época medieval. Expertos calculan que su valor en el mercado puede alcanzar cifras astronómicas, convirtiéndolo en uno de los sellos más valiosos del mundo.
El segundo sello que llama la atención de los coleccionistas es el conocido como El Caballo de Espartero, emitido en 1865. Este sello rinde homenaje al general Baldomero Espartero, héroe de los conflictos carlistas y expresidente del Gobierno de España. Su diseño muestra al general montado en un caballo, símbolo de la fuerza y liderazgo. Además de su valor histórico, este sello es codiciado por su rareza y se estima que solo existen unas pocas decenas de ejemplares en circulación.
El más especial
Por último, pero no menos importante, encontramos el Sello de los Castillos, emitido en 1927. Esta emisión conmemorativa presenta una serie de nueve sellos postales, cada uno con la imagen de un castillo emblemático de España. Destacan entre ellos el Castell de Bellver en Mallorca, el Alcázar de Segovia y el Castillo de Loarre en Huesca. Los coleccionistas persiguen este conjunto de sellos debido a su belleza y su valor simbólico como representantes de la rica historia y arquitectura española.