No cabe duda de que los viejos teléfonos móviles que guardamos en casa han comenzado a tener un nuevo valor para tantos coleccionistas. Debido al paso del tiempo, estos aparatos han ganado en importancia simbólica, histórica y tecnológica, por lo que, en caso de poder ser vendidos, podrían generar interesantes ingresos a sus dueños.
En esta oportunidad nos referiremos a dos teléfonos móviles que supieron ganar gran popularidad en la década de los ochenta y en los 2000. De seguro que sus nombres te resultarán familiares; se trata del Tecnophone PC105T y el Nokia 3310.
El Tecnophone PC105T, lanzado en 1986 por la empresa Tecnophone, se convirtió en un ícono de los teléfonos móviles por tratarse del primero diseñado para ser llevado en el bolsillo. Por supuesto que su tamaño tiene mucho que envidiarle a los más pequeños que le sucedieron, sin embargo, es una pieza de marcada relevancia en el universo 'tech'.
Los valores que puede llegar a alcanzar en subasta ratifican su importancia. Tal y como reseñan desde "Huffington Post", este móvil puede llegar a ser comprado desde los 1.700 euros. No obstante, existen algunos coleccionistas dispuestos a pagar hasta 2.200 euros por un Tecnophone PC105T.
La nostalgia cotiza
El Nokia 3310, por su parte, no cotiza tan alto en el mercado coleccionista. Pese a ello, es uno de los teléfonos móviles más queridos de los 2000 gracias a los juegos que portaba y a sus vibrantes 'ringtones' personalizados. El precio del artefacto, indica la ya mencionada publicación, ronda los 130 euros.