Las pesetas son particularmente deseadas en el mundo de la numismática. Se trata de monedas que sobresalen sobre el resto por diferentes motivos, principalmente por su significado histórico.
En este contexto, en el ámbito del coleccionismo, hay al menos dos pesetas que captan considerablemente la atención de los coleccionistas. Se trata de la moneda de 100 pesetas de 1870 y otra acuñada en 1897.
En el primer caso, según detalla el sitio "El español", se trata de un ejemplar codiciado por los coleccionistas que tiene 36 milímetros de diámetro y 32,25 gramos de oro. En el anverso de esta moneda encontramos una efigie que simboliza la soberanía nacional.
Por estas pesetas, los coleccionistas pagan hasta 150.000 euros.
Asimismo, las 100 pesetas de 1870 cuentan con el escudo oficial monárquico de la época. En el mercado de la numismática, estas monedas alcanzaron un sorprendente valor. De hecho, en subastas recientes, los coleccionistas pagaron hasta 150.000 euros.
Otro ejemplar
Por otro lado, las 100 pesetas de 1897 es redonda, con 36 milímetros de diámetro, tiene 32,25 gramos de oro de ley de 900 milésimas y en el reverso cuenta con la leyenda “Rey constl. de España 100 pesetas”. Esta moneda contó con una tirada de solo 800 ejemplares y su precio en algunas subastas alcanzó los 3.000 euros.