Joaquín Sabina y Jimena Coronado contrajeron matrimonio en secreto allá por 2020. Una inesperada noticia a sabiendas de que el cantante y la fotógrafa eran pareja desde hacía más de dos décadas. "Estoy feliz", declaró el artista por esas fechas; una alegría que sin duda se ha aguado debido a la friolera suma que deberá pagarle al fisco.
Tal y como ha trascendido, Joaquín Sabina acumula una millonaria deuda con el entre tributario. Esto, debido a la conformación de tres sociedades que, al parecer, gestionaban de manera no regular sus derechos de imagen. Todo indica que las repercusiones por lo adoptado desde el Tribunal Supremo de España afectan de lleno el pasar del intérprete y, por ende, del de su mujer.
Desde hacía años que el amigo de Joan Manuel Serrat apelaba ante la Justicia con tal de esquivar el lío económico. Sin embargo, el Tribunal Supremo no dio a lugar a dicho reclamo y, así las cosas, Joaquín Sabina se verá obligado a pagar una multa de 2,7 millones de dólares.
El lapso condenado va de 2008 a 2010. Desde el Tribunal Supremo, tras leer la apelación presentada por letrados del cantante de 74 años, señalaron: "No se fundamenta suficientemente que concurren alguno o algunos de los presupuestos". En resumidas cuentas, se indica que Joaquín Sabina habría cedido, de forma irregular, sus derechos de imagen a tres sociedades, las cuales eras gestionada por él y su hija.
Friolera suma es la que el cantanutor deberá pagarle al fisco.
Supuesta estratagema
Gracias a esta maniobra, el esposo de Jimena Coronado habría logrado bajar la base imponible para la declaración de la renta. Lo anterior, ya que habría reducido sus ingresos totales, distribuyéndolos en distintas sociedades, reseñan desde "LA Times".