Los sellos postales sirven para mucho más que enviar cartas y los coleccionistas lo saben muy bien. Con el paso de la historia, han ido surgiendo piezas que hoy valen una barbaridad. Aquellos a los que les gusta el mundo de la filatelia caen rendidos ante dos modelos. Si los tienes, tu suerte podría cambiar de la noche a la mañana. Ambos son de Bélgica. El primero es el sello Dendermonde Invertido, del año 1920.
Está considerado uno de los sellos postales más raros e interesantes de Bélgica. Muestra el ayuntamiento de Dendermonde al revés. Era una pequeña ciudad que padeció los efectos de un conflicto bélico.
El error que lo convierte en un ejemplar valioso sucedió en dos hojas de la primera tirada y en una del segundo. Correos sacó estos modelos antes de que fueran vendidos al público.
Según registra “findyourstampsvalue.com”, el resto de las copias de estos sellos postales se utilizarían para la entidad y después habrían sido descartadas.
130.000 dólares (122.005 euros).
Solo se conocieron 14 copias en el mercado, una de las cuales se encuentra en la colección de la leyenda del ajedrez Anatoly Karpov. En junio de 2009, se vendió un ejemplar en la subasta de Spink por 130.000 dólares (122.005 euros).
Charreteras de bloque de 4 de 1849 de 40c
Fueron los primeros sellos postales de uso público de su país de origen. Se ve el retrato del rey Leopoldo I, el gobernante de la época.
El rey llevaba sus famosas charreteras en la imagen incrustada, de ahí su nombre. En diciembre de 2012, el bloque de sellos se vendió por David Feldman a 62.170 dólares (58.346 euros).