A través de un revelador estudio, conducido en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, se ha llegado a un sorprendente aspecto de la quitina, una fibra dietética presente en los exoesqueletos de insectos, hongos y caparazones de crustáceos, lo que significa un cambio en la dieta de todos si uno lo busca.
Según esta investigación, la quitina puede ser una llave para activar el sistema inmunológico, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en la digestión y en la lucha contra la subida de peso, lo que puede significar una ventaja absoluta en su inclusión en la dieta.
Los resultados arrojaron que la digestión de la quitina desencadena una respuesta inmunológica innata en el estómago, lo que conlleva al aumento en la producción de enzimas conocidas como quitinosas.
Lo fascinante de este estudio es que esta respuesta inmunológica ocurre aun en ausencia de problemas en los intestinos, lo que sugiere que las quitinosas del propio organismo desempeñan un papel fundamental en este proceso y la dieta a base de esto puede ser una realidad.
Una noticia algo extraña para muchos.
El equipo de investigadores planea continuar explorando si la incorporación de quitina en la dieta humana podría ofrecer beneficios para el control de peso y la mejora de la salud metabólica.
Más datos e investigación
A medida que se expanden los horizontes de la ciencia de la alimentación, es posible que estemos al borde de una revolución dietética que podría tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas en todo el mundo.