A lo largo de la historia, muchas han sido las funciones de las monedas. Claro está que, cuando uno habla de ellas, las relaciona con el ámbito monetario y con su función como objeto de cambio.
Asimismo, las monedas también son utilizadas como colección. Gracias a la numismática, son miles las personas que se dedican a coleccionar ciertos ejemplares que se destacan por sobre el resto.
Sin embargo, las monedas también pueden ser utilizadas para un fin mucho más práctico de la vida cotidiana. Un ejemplo de esto lo vemos cuando nos vamos de vacaciones. En esas circunstancias, en muchos casos, una de las preocupaciones es saber si nuestros electrodomésticos no tendrán ninguna falla eléctrica.
Este truco sirve para cada ocasión que nos ausentemos de nuestro hogar por algunos días.
En este sentido, las monedas sirven también para saber si nuestra nevera ha dejado de funcionar durante nuestra ausencia. De este modo, nos aseguraremos de que los alimentos que dejamos en ella estén en buenas condiciones para el bien de nuestra salud.
El método
Para que el truco funcione, debemos colocar un recipiente con agua en el congelador. Una vez que el agua en su interior se congele, colocamos una moneda encima y lo volvemos a guardar. Así, cuando regresemos observaremos que, si la moneda se encuentra abajo, es que hubo un corte de luz por lo que la nevera se ha descongelado y vuelto a congelar luego. En caso de que la moneda permanezca arriba nos indicará que no hubo desperfecto eléctrico.