Durante el embarazo, la atención a la dieta es crucial para el bienestar tanto de la gestante como del bebé, y en esta estación del año, adaptar la alimentación es esencial. A continuación, presentamos todas las claves y opciones de alimentos que debes considerar.
El otoño nos brinda una variedad de frutas y verduras ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, elementos esenciales para un embarazo saludable. Manzanas, peras, uvas, caquis, granadas, calabazas, zanahorias, coles, espinacas y champiñones son solo algunos ejemplos. Estos alimentos no solo hidratan y pueden ayudar de varias maneras.
Estos alimentos también refuerzan el sistema inmunológico, previenen el estreñimiento y proporcionan una nutrición óptima tanto para la madre y su futuro hijo.
El hierro desempeña un papel crucial durante el embarazo al contribuir a la formación de glóbulos y al transporte de oxígeno en el cuerpo. Para satisfacer las crecientes necesidades de hierro durante esta etapa, es importante incluir en la dieta carnes magras, pescado azul, huevos, legumbres y frutos secos.
La lista es larga y hay que tener cuidado.
También, la hidratación adecuada es esencial para prevenir problemas como la retención de líquidos, las infecciones urinarias y la deshidratación. Durante el embarazo, se debe asegurar la ingesta de 2 a 3 litros de agua al día, incluyendo los líquidos de los alimentos como sopas, caldos, leche y zumos.
Lo esencial
El agua es la mejor opción, pero también se pueden aprovechar de bebidas sanas, ni azúcar añadido, como agua con limón, zumos naturales e infusiones.