El programa de Ana Rosa Quintana, "TardeAR", se encuentra en un mínimo histórico de audiencia, dejando a muchos perplejos ante su desempeño frente a su rival "Y ahora Sonsoles". "TardeAR" se estrenó recientemente en Telecinco con la esperanza de revitalizar los decaídos números de audiencia que la cadena ha experimentado desde que apostó por las docuseries de Rocío Carrasco.
Sin embargo, este intento ha sido un rotundo fracaso. A lo largo de su primera semana en la parrilla, el nuevo programa de Ana Rosa Quintana no logró superar el 11 por ciento de cuota de pantalla y finalmente cerró la semana con un desalentador 10 por ciento, atrayendo apenas a 800.000 espectadores. Esta falta de éxito ha generado controversia y comparaciones con su competidor directo en Antena 3, "Y ahora Sonsoles" con Sonsoles Ónega.
El periodista Rocco Steinhauser ha arrojado luz sobre esta cuestión al señalar una diferencia clave en las condiciones de competencia entre ambos programas. Steinhauser afirmó: "Es muy importante explicarlo todo porque la gente que no se dedica a esto entenderá que los dos programas compiten en igualdad de condiciones, y no es así".
"Ana Rosa Quintana tiene dos bloques de publicidad, y Sonsoles ninguno. Es evidente que, con dos bloques, la media del programa siempre baja", siguió comentando al respecto el periodista en su cuenta de Twitter.
"Es evidente que, con dos bloques, la media del programa baja".
Esta revelación arroja un nuevo matiz a la lucha por la audiencia entre Sonsoles Ónega y Ana Rosa Quintana. Mientras "TardeAR" debe lidiar con interrupciones publicitarias que pueden afectar negativamente su retención de espectadores, "Y ahora Sonsoles" continúa sin pausas comerciales, lo que le otorga una ventaja innegable.
El trasfondo
La audiencia televisiva es una competencia feroz, y los números de audiencia pueden depender de una serie de factores, incluida la programación, el contenido y, como ha destacado Steinhauser, la publicidad.