Las monedas de cinco pesetas acuñadas en el año 1949 se han erigido como auténticas "joyas de la corona" entre los apasionados coleccionistas de monedas españolas, según lo afirmado por el sitio web especializado en numismática Coleccionista de Monedas.
Aunque no todas las monedas de cinco pesetas tienen el mismo valor, es esencial resaltar que estas piezas han capturado la atención de coleccionistas en todo el mundo.
La singularidad de estas monedas reside en los números grabados en las dos estrellas junto a la palabra "cinco". De manera específica, la moneda que presenta las estrellas "1942" es considerada la más preciada y rara de la numismática, con apenas 14 ejemplares conocidos.
Estas cifras extremadamente limitadas han catapultado el valor de esta moneda de cinco pesetas a niveles extraordinarios en el mercado del coleccionismo, donde ha alcanzado precios increíbles, llegando a la cifra de 36.000 euros, pese a que su valor típico se sitúa alrededor de los 20.000 euros.
Por esta moneda, los coleccionistas pagan hasta 36.000 euros.
Singularidad y alta demanda
El atractivo de estas monedas radica en su singularidad y en el ferviente deseo de los coleccionistas por poseer ejemplares únicos y relevantes de la historia monetaria de España. Cada una de estas monedas de cinco pesetas cuenta su propia historia, y su valor histórico se ha convertido en un componente esencial que alimenta su demanda.