Tres monedas de dos euros conmemorativas podrían convertirse en auténticos tesoros para los coleccionistas, alcanzando un valor de hasta 100 euros cada una. Estas monedas, emitidas por San Marino, Finlandia y el Vaticano en los años 2004 y 2005, son objetos de deseo entre los numismáticos debido a su rareza y significado histórico.
San Marino, a pesar de no ser miembro de la Unión Europea, adoptó el euro como su moneda oficial y en 2004 decidió acuñar una serie especial de monedas de dos euros en honor a Bartolomeo Borghesi, un eminente historiador italiano conocido por sus contribuciones en el campo de la numismática y la arqueología.
Esta tirada limitada constó de 110.000 monedas, y hoy en día, algunas de estas piezas raras pueden alcanzar un precio de hasta 100 euros en el mercado de coleccionistas.
Estas son las monedas conmemorativas más codiciadas por los coleccionistas.
Por otro lado, Finlandia también emitió una serie de monedas conmemorativas en 2004. En esta ocasión, la emisión fue parte de una serie más amplia aprobada por el Banco Central Europeo, y estaba destinada a celebrar la incorporación de 10 nuevos miembros a la Unión Europea. Algunas de ellas ahora son codiciadas en el mundo del coleccionismo, llegando a valer hasta 100 euros cada una.
Las del Vaticano
Finalmente, el Vaticano, conocido por sus emisiones numismáticas únicas, también contribuyó a la lista de ejemplares conmemorativos valiosos. En 2005, este pequeño estado produjo 100.000 divisas de dos euros para conmemorar la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Colonia, Alemania. Estas piezas se han convertido en objetos de deseo para los coleccionistas y pueden alcanzar un valor de 100 euros.