La vida de Sonsoles Ónega ha cambiado radicalmente hace más de un año. Sucede que la presentadora pasó de ser una cara protagonista de Telecinco a cambiarse de vereda y hoy brillar en Antena 3.
No solo eso, sino que Sonsoles Ónega pasó de ser la posible heredera de Ana Rosa Quintana en Telecinco a competir con ella por las tardes. Y es que “Y ahora Sonsoles” y “TardeAR” ahora están compitiendo en la misma franja horaria de la tarde.
Esta situación es muy desgastante y así lo ha confirmado la propia periodista ante Pablo Motos en el plató de “El hormiguero”. “Te condiciona hasta el humor”, ha comentado. Asimismo, ha reconocido que lo primero que hace al despertar es fijarse en la cuota de audiencia. “Las audiencias es lo primero que miro, ya sea en el WhatsApp o mirando el correo”, ha revelado.
Sonsoles Ónega entiende como es esto, pero no puede evitar reconocer que llega a fastidiar. “Es como si cada día te hiciesen un juicio y te condenaran a culpable o inocente”, ha confesado la presentadora.
“Es como si cada día te hiciesen un juicio y te condenaran a culpable o inocente”.
Es más complicado
En este contexto, Sonsoles Ónega reconoce que hacer un programa por las tardes es más complicado. “Primero porque ya venimos con todo el pescado vendido. Si lo hemos visto en Sandra Golpe y lo hemos visto en Susanna Griso ya me vale regular, salvo que sea una noticia evidente, sino ya te suena a contado”, ha comentado.