En el mundo del coleccionismo de monedas, a menudo se dice que "el tesoro puede estar en el fondo de un cajón". Y es que, en efecto, algunas monedas antiguas que pasan desapercibidas pueden convertirse en auténticas joyas numismáticas, capaces de atraer la atención de coleccionistas de todo el mundo.
Una de las monedas más valiosas que podrías encontrar en tu colección es la moneda de 8 escudos de Fernando VII, acuñada en la Casa de Moneda de Guadalajara durante los años 1813 y 1820. Esta pieza numismática es de un valor considerable debido a su historia y escasez en el mercado.
En el anverso de la moneda, se encuentra el retrato del Rey Fernando VII, mientras que en el reverso se muestra el escudo real. Sorprendentemente, solo se acuñaron alrededor de 300 ejemplares de esta moneda, lo que la convierte en una auténtica rareza para los coleccionistas.
Su importancia histórica y su escasez han llevado a que su valor actual oscile en torno a los 4.200 euros, haciendo que los afortunados poseedores de estas monedas puedan obtener una suma significativa si deciden ponerla a la venta en el mundo del coleccionismo.
Cualquier coleccionista desearía contar con uno de estos ejemplares.
Moneda de 1 peseta de 1946
Otra de las monedas que ha atraído la atención de los coleccionistas es la edición de 1 peseta acuñada en 1946. Esta moneda es considerada una edición limitada, ya que se produjeron solo 800 ejemplares. Lo que la hace aún más especial es su diseño, que presenta en un lado el rostro del dictador Francisco Franco y en el otro el escudo de España con el águila imperial. Actualmente, el valor de cada ejemplar oscila entre los 3.000 y los 6.000 euros.