Los coleccionistas de monedas de toda Europa están en un frenesí de búsqueda en la actualidad, persiguiendo con gran celo cinco monedas de cinco céntimos procedentes de Italia, Bélgica, Austria, Grecia y Francia.
Los expertos en numismática aseguran que estos céntimos pueden alcanzar un valor impresionante en el mercado, llegando en algunos casos a valer cientos o incluso miles de euros.
Una de las monedas más codiciadas por los coleccionistas es la moneda de cinco céntimos de Italia del año 2002, que presenta el icónico Coliseo de Roma en su reverso. Esta pequeña pieza de la historia italiana puede alcanzar precios de hasta 80 euros en el mercado de coleccionistas.
Sin embargo, la moneda de cinco céntimos de Bélgica, del mismo año, es aún más rara y valiosa. Su singularidad radica en un error de acuñación que resultó en un exceso de metal en la moneda, lo que la convierte en uno de los modelos más extraños. Los apasionados del coleccionismo están dispuestos a pagar hasta 200 euros por esta pieza única.
Estas son los ejemplares de cinco céntimos más valiosos del coleccionismo.
La más valiosa
Una de las joyas más destacadas entre estas monedas es la versión francesa de 1999, la única moneda de cinco céntimos del siglo XX. Su valor se basa en su antigüedad y en el hecho de que fue una de las primeras monedas acuñadas en esa época. Esta moneda puede alcanzar precios asombrosos, llegando hasta los 850 euros, lo que la convierte en la moneda más valiosa de las mencionadas.