Los sellos postales egipcios se destacan como verdaderas joyas históricas que han despertado el interés y la admiración de coleccionistas de todo el mundo. Estos pequeños trozos de papel no solo llevan consigo el valor postal, sino que también cuentan la rica historia de Egipto desde la ocupación napoleónica hasta la actualidad.
La cultura egipcia, en particular, adquirió relevancia internacional después de la ocupación del ejército de Napoleón Bonaparte, y son los sellos postales los que permiten adentrarse en los detalles de este fascinante periodo histórico.
Los ejemplares egipcios se convierten, así, en ventanas detalladas que contextualizan distintos momentos de la historia del país africano, revelando su evolución política y cultural a lo largo de los años. Por esta razón es que, en la actualidad, estos ejemplares son de los más buscados por los coleccionistas.
En 1805, durante el Gobierno de los jédives, los sellos postales egipcios reflejaban la influencia de las potencias europeas de la época, con impresiones en inglés, francés o árabe, dependiendo de la potencia más influyente en ese momento. Este fenómeno ilustra cómo los líderes políticos egipcios buscaban la modernización adoptando modelos europeos en sus comunicaciones postales. Hoy, estos ejemplares destacan en el mundo del coleccionismo.
Hoy, estos sellos postales son de los más buscados en el mundo de la filatelia.
Los primeros
La primera tirada de sellos postales del Reino de Egipto desafió esta tendencia al no ser emitida en ningún idioma occidental, tal vez como un acto de revancha. En 1953, tras el derrocamiento del Rey Faruk, la proclamación de la República llevó a que los sellos postales llevaran el nombre del país en inglés, reflejando su posición política y geográfica intermedia.
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