El invierno llegó como una oportunidad para hacer una bonita escapada. Durante el receso son infinitos los planes y las excusas para conocer nuevos destinos. Entre ellos, esta vez hablaremos sobre un pintoresco pueblo que se sitúa en la ciudad de Andorra, a pocas horas de Cataluña y con varias opciones turísticas.
Se trata de Pal, un lugar mágico y conservado en los Pirineos de Andorra que ha cautivado a todos los visitantes que han tenido la oportunidad de conocer su arquitectura y sus paisajes nevados que parecen de fantasía en épocas de invierno.
Entre los sitios que ofrece, podemos mencionar la Iglesia de San Clemente, la cual es conocida como una de las construcciones de piedra más antiguas del país debido a que fue edificado entre los siglos XI y XII.
Durante este invierno, los turistas del pueblo de Pal también pueden acercarse al Mirador de Coll de la Botella, donde se puede valorar el valle de la Massana y apreciar una vista panorámica de los pueblos de Arinsal y Erts.
Se puede apreciar una vista panorámica de los pueblos de Arinsal y Erts.
Desde Cataluña a Pal
Conocer este bonito lugar turístico en invierno está a solo un paso de Cataluña. El diario “El Cronista” explica que para llegar a Pal desde la ciudad deberán realizar un recorrido aproximado de dos horas y media por la C14.
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