Los cepillos de dientes, una vez que han cumplido su vida útil en lo que respecta a la higiene y salud bucal, pueden adquirir nuevas funciones que quizás desconocías. Por ello, se recomienda no desecharlos, otorgándoles un segundo propósito que te será de gran utilidad en tu día a día.
En realidad, los cepillos de dientes ya gastados pueden desempeñar múltiples roles. Son muchos quienes los conservan para utilizarlos en la higiene de pequeños objetos o con áreas de difícil acceso. Por ejemplo, estos resultan ideales para limpiar joyas, herramientas, electrodomésticos, teclados de computadoras, así como para dar brillo a zapatos o limpiar zapatillas y otros tipos de calzado.
Otras personas, por otro lado, reutilizan los cepillos de dientes al realizar labores de limpieza del hogar. Estos se convierten en grandes aliados para llegar a la junta de la mesada de la cocina y la pared, o para limpiar los fogones u hornallas del horno; además, resultan indispensables al higienizar las manijas del lavamanos, la bañera o incluso los lugares más difíciles de alcanzar en el inodoro.
También se sugiere la reutilización de cepillos de dientes usados para darle lustre a tu bicicleta o para desengrasar sus cadenas. Incluso puedes usarlos para fines artísticos: son ideales para crear patrones o texturas originales, así como para aplicar pegamento o difuminar pintura en tus proyectos creativos. Sin duda, esta actividad puede ser compartida con los más pequeños de la casa, resultando divertida y gratificante.
Más allá de la higiene bucal
En resumen, hay cientos de maneras de reutilizar esos cepillos de dientes que pensabas desechar. Aquí te hemos proporcionado algunas posibilidades para darles una nueva vida, pero seguramente se te ocurrirán muchas más que encajarán perfectamente en tu rutina diaria.
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