El coleccionismo de monedas ha visto emerger a un tesoro singular como el objeto de deseo de coleccionistas ávidos y amantes de la numismática. Se trata de la moneda española de 100 euros, cuyo valor, oscilando entre los 400 y 500 euros, no se deriva de su estado de conservación o rarezas en la serie, sino de su intrínseco valor en oro, vinculado directamente a su peso.
Esta moneda, una joya numismática enaltecida por la imagen de la Reina Isabel en su anverso, con la majestuosa inscripción "Isabel II por la gracia de Dios y la constitución", cautiva la atención de coleccionistas de todo el mundo. En su reverso, despliega el escudo del reino de las Españas, un testimonio visual de su legado histórico.
Un viaje a través del tiempo nos transporta a las décadas de 1850 a 1868, cuando estas excepcionales monedas de oro fueron meticulosamente acuñadas en diversas regiones de España, destacando las cecas de Sevilla, Madrid y Barcelona.
Pagan hasta 500 euros por este ejemplar.
En el vibrante escenario de las casas de subastas, esta moneda se presenta no sólo como una obra maestra en oro, sino como una pieza que evoca la grandeza de la historia española. Ofrecida como cualquier otra moneda de oro, su precio se establece en función de su peso, aproximadamente 8,50 gramos.
Detalle clave
Este detalle ha llevado a fervorosos coleccionistas a estar dispuestos a desembolsar hasta 500 euros por cada ejemplar de esta moneda, rindiendo homenaje no solo a la Reina Isabel, sino a la riqueza histórica que encierra cada una de estas piezas.
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