Irene Rosales, presente en la pasarela de moda flamenca "We love Flamenco", ha optado por mantenerse al margen de la reciente decisión de Isabel Pantoja de cerrar las puertas de Cantora y trasladarse a Madrid junto a su hermano Agustín Pantoja.
La noticia, que ha sorprendido a muchos, revela el pedido de "La Tonadillera" de zanjar sus problemas económicos y afrontar su deuda millonaria con Hacienda. Aunque la fecha exacta de la mudanza aún no se ha anunciado, la mano derecha de Isabel Pantoja ya está en la búsqueda de una residencia en las afueras de la capital.
En las últimas semanas, se ha informado que se ha interesado particularmente por un chalet de cinco habitaciones, cinco baños, piscina y 3000 metros de jardín en una exclusiva urbanización, hogar de personalidades como Alessandro Lequio.
Y la inclusión de la opinión de Irene Rosales es importante debido a que es la pareja de Kiko Rivera, propietario del 49% restante de Cantora, la gran finca en discordia de Isabel Pantoja. Sin embargo, hasta el momento, Kiko Rivera ha optado por el silencio y no ha emitido comentarios sobre la venta de la propiedad y el cambio de residencia de su madre.
El drama familiar suma aliados.
En la misma sintonía, Irene Rosales ha evitado pronunciarse de manera contundente sobre estos cambios significativos en la vida de la familia Pantoja. "No puedo entrar ni decir nada. Le mando mucho cariño", fue todo lo que contestó Irene sobre el caso de Isabel Pantoja.
Más opiniones
Además, Irene Rosales ha sido más específica al referirse al estado emocional de Jessica Bueno, madre del hijo mayor de Kiko Rivera.
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