En un mundo donde las criptomonedas y los medios de pago digitales están ganando terreno, parece difícil imaginar que las monedas antiguas todavía pueden tener un gran valor.
Sin embargo, en España, existen algunas monedas de pesetas antiguas que son consideradas auténticas joyas numismáticas y pueden llegar a valer una fortuna.
Una de las monedas más caras de España es el duro de 1889. Según informes del diario "El Confidencial", esta moneda llegó a alcanzar un valor de hasta 128.000 euros en una subasta. Se trata de una pieza muy rara en la numismática ya que se acuñaron muy pocos ejemplares.
Esta moneda llegó a alcanzar un valor de hasta 128.000 euros en una subasta.
Otra moneda de gran valor es el duro de 1891, que puede llegar a cotizarse en el mercado en unos 60.000 euros. Este dato fue proporcionado por el portal "Numismática Visual", especializado en la venta y tasación de monedas.
Otras piezas caras
El medio de comunicación "Numismatico Digital" también ha tratado este tema en un artículo, donde menciona algunas de las monedas más caras de la historia de España. Entre ellas se encuentra el duro de 1897, conocido popularmente como "La Peseta", que en buenas condiciones puede valer alrededor de los 30.000 euros.
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