Las monedas de pesetas conmemorativas se han convertido en auténticas joyas numismáticas y objeto de deseo para coleccionistas e inversores de todo el mundo. Estas monedas, que en su momento fueron acuñadas por el Banco de España para conmemorar diferentes eventos o personajes históricos, ahora valen auténticas fortunas en el mercado de la numismática.
La peseta fue la moneda de curso legal en España desde el año 1869 hasta el año 2002, cuando fue sustituida por el euro. Durante ese período, el Banco de España emitió varias monedas conmemorativas de distintos valores, desde 100 pesetas hasta 10.000 pesetas, con diseños únicos y limitadas tiradas.
La peseta fue la moneda de curso legal en España desde el año 1869 hasta el año 2002.
Estas monedas eran de curso legal, por lo que se podían utilizar para realizar transacciones comerciales, pero su valor nominal siempre fue superior al de las pesetas en circulación.
En la actualidad, estas monedas conmemorativas, que nunca fueron destinadas a la circulación masiva, se han convertido en valiosas piezas de colección. Según el reputado numismático Juan José Pérez, en declaraciones para el diario "El Mundo": "La escasez de estas monedas y su valor histórico y artístico las convierten en auténticos tesoros para los amantes de la numismática. Además, el hecho de que cada vez haya menos en circulación hace que su cotización en el mercado se haya disparado en los últimos años".
Otras piezas valiosas
Con respecto a las cotizaciones actuales, un informe de la Asociación Numismática Internacional estima que una moneda de 1.000 pesetas conmemorativa del 500 aniversario del descubrimiento de América puede alcanzar un valor cercano a los 20.000 euros en subastas especializadas. Por su parte, una moneda de 10.000 pesetas conmemorativa de la Expo '92 de Sevilla puede llegar a venderse por más de 50.000 euros.
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