Las imágenes recientes han captado a la reina Letizia y al rey Felipe transitando por sendas individuales en medio de la conmoción que involucra a la familia real en la actualidad después de varios eventos y actitudes indirectas que han sido analizadas en profundidad.
Contrariando la habitual escena de los reyes compartiendo eventos, la atención se centra en las fotografías que muestran al rey asistiendo solo a la despedida de César Alierta, lo que generó un revuelo inusual. La reina Letizia y el rey Felipe, que solían ser un dúo perfectamente cohesionado, parecen estar experimentando tensiones inéditas, posiblemente derivadas de los recurrentes escándalos que salpican la trayectoria de la reina con Jaime del Burgo.
En un paralelo bastante elocuente, Letizia ha sido avistada aprovechando las rebajas en una concurrida calle de Madrid, distanciándose de Zarzuela en medio de la controversia sin el rey. Mientras Felipe se encontraba en el evento, la reina Letizia aprovechaba el tiempo para renovar su guardarropa, posiblemente también adquiriendo prendas para sus hijas.
Este distanciamiento, aunque pueda parecer casual, no ha pasado desapercibido. Aunque ayer compartieron la escena en Fitur manteniendo las apariencias, los rumores sugieren que la pareja real podría estar al borde de un divorcio de mutuo acuerdo. Incluso se insinúa que no solo sus planes difieren, sino que podrían no compartir la misma habitación, algo que no es conocido con confirmación.
Las pruebas quedan a la vista.
Los cercanos a la reina Letizia afirman haberla visto sumida en tristeza y desánimo, lo que podría ser una prueba clara expuesta por las diversas fotografías de estos eventos.
La familia
En este difícil momento, su hija Leonor ha demostrado estar pendiente de ella, aprovechando cualquier tiempo libre en la Academia Militar de Zaragoza para regresar a casa y brindarle apoyo a su madre.
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