En el vasto universo de la numismática, las monedas de 1, 2 y 5 céntimos son valoradas. Aunque su valor nominal pueda ser modesto, su atractivo radica en su diseño singular y características únicas, que las convierte en objetos codiciados por los coleccionistas.
Entre estas monedas, destaca la moneda de 1 céntimo, la más pequeña en términos de valor, pero con un impacto significativo entre los coleccionistas. Entre las rarezas más notables resalta una variante con un error de acuñación, presentando una incisión unilateral sin el año de acuñación en el reverso. Su valor puede ascender a los 550 euros en buen estado de conservación.
Pasando a la moneda de 2 céntimos, una fracción diminuta de un euro, fabricada en acero con baño de cobre, presenta dimensiones de 18,75 mm de diámetro, 3 gramos de peso y 1,67 mm de grosor. En este caso, las más raras, como las de la ceca de Roma con errores de acuñación, pueden alcanzar valores notables, llegando incluso a los 2.500 euros en el mercado de la numismática.
Finalmente, las monedas de 5 céntimos, comúnmente fabricadas en acero y recubiertas de cobre, comparten un diseño común en el reverso, presentando el mapa de Europa y 12 estrellas simbolizando la Unión Europea. En el mundo del coleccionismo, este es uno de los ejemplares más destacados.
Estas son las monedas de céntimos más valoradas del mercado numismático.
Valor
Aunque estas monedas suelen tener un diámetro de alrededor de 21,25 mm, un peso de aproximadamente 3,92 gramos y un grosor de 1,67 mm, las variantes raras, como las de la Ciudad del Vaticano acuñadas entre 2002 y 2003, pueden alcanzar un valor notable de hasta 40 euros en condición de Flujo de Caja (FdC).
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