El hielo seco, conocido como dióxido de carbono (CO2) en estado sólido o "nieve carbónica", es un fenómeno sorprendente que, a pesar de su apariencia similar al hielo convencional, se distingue por su temperatura extremadamente baja, alcanzando los -78.5 grados.
A diferencia del agua en estado sólido, el hielo seco sublima directamente a gas cuando se expone a temperaturas más altas. A nivel industrial, la fabricación de hielo seco implica congelar el gas CO2. Sin embargo, en esta nota te contamos acerca de cómo es el proceso de fabricación casera.
Sí, es real. Si necesitas una cantidad más pequeña de hielo seco, como para agregar un toque especial a tu cóctel o crear una atmósfera única en una celebración, existe la posibilidad de fabricarlo en casa.
El hielo seco tiene distintas funcionalidades y puede ser fabricado en casa.
Para ello deberás utilizar tubos de CO2 disponibles en pequeñas garrafas o tubos comerciales, junto con un adaptador de bicicleta como llave para liberar gradualmente el gas. Los pasos son simples: con guantes protectores, conecta el adaptador al tubo de CO2, y con la otra mano, utiliza un paño o bolsa de tela para capturar los cristales de hielo seco mientras liberas el gas de la garrafa.
Dato importante
Es crucial comprender que manipular hielo seco requiere precauciones específicas debido a su baja temperatura. El contacto directo con la piel puede causar quemaduras graves, por lo que el uso de guantes protectores y aislantes es esencial. Además, se recomienda el uso de pinzas y gafas de seguridad para evitar cualquier riesgo de contacto directo con el cuerpo.
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