El hecho de tener un naranjo en el jardín de casa trae numerosos beneficios a la alimentación saludable del hogar. Por ende, no es mala idea sembrar uno desde la semilla y, con este método, verlo comenzar a crecer en menos de un mes.
La germinación de las semillas para que el naranjo comience a crecer implica tener un papel húmedo. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las semillas sean parte de una naranja fresca. Luego, deberemos limpiarlas.
Tras secas las semillas y dejarlas libres de todo resto de pulpa, lo siguiente será humedecer una hoja de papel absorbente y envolverlas con él. Tras ello, procederemos a guardarlas en una bolsa plástica o un recipiente hermético.
Una vez completado este paso, ubicaremos las semillas del naranjo en un entorno cálido y húmedo que facilite su germinación. Con este truco, en 15 días, las semillas habrán germinado y estarán preparadas para su trasplantación.
En 15 días, las semillas habrán germinado y estarán preparadas para su trasplantación.
El trasplante
Una vez que las raíces del naranjo empiezan a aparecer, ubicaremos las semillas en una pequeña maceta con tierra fértil y las ubicaremos donde reciban moderado riego y luz solar directa. Con este método, encontraremos resultados rápidamente.
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