Cinco años han pasado desde que España se detuvo para lamentar la pérdida de Xana, la hija menor de Luis Enrique y Elena Cullell. La pequeña, que solo tenía 9 años, falleció tras una valiente lucha de cinco meses contra un osteosarcoma, dejando una profunda huella en su familia y en todos aquellos que la conocieron.
En un conmovedor episodio de su serie documental en Movistar Plus+, Luis Enrique ha decidido compartir sus sentimientos y reflexiones sobre este doloroso capítulo de su vida. El actual entrenador del Paris Saint-Germain, quien ha mantenido un perfil público fuerte y decidido, se muestra vulnerable al hablar de su hija y del impacto que su partida ha tenido en su vida.
“¿Yo me puedo considerar afortunado o desgraciado? Yo me considero afortunado, muy afortunado”, asegura, enfatizando la importancia de los años que pasaron juntos. Para el entrenador, los recuerdos de Xana son un tesoro invaluable. “Mi hija vino a vivir con nosotros 9 años que fueron maravillosos. Tenemos mil recuerdos de ella, vídeos, cosas increíbles”, ha dicho.
En este sentido, Luis Enrique ha abierto sus sentimientos y ha confirmado que su hija sigue presente con ellos en su día a día. “Cada día hablamos de ella, nos reímos y recordamos. Yo creo que Xana todavía nos ve”, afirma Luis Enrique, quien revela que las memorias de su hija no solo llenan sus corazones, sino que también influyen en su vida cotidiana.
“Cada día hablamos de ella, nos reímos y recordamos”.
Mantener viva la memoria
Luis Enrique también reflexiona sobre el proceso de duelo y la importancia de mantener viva la memoria de aquellos que hemos perdido. “El dolor no se va, pero la manera en que lo llevas cambia. Hay días buenos y días malos, pero el recuerdo de Xana siempre nos trae sonrisas”, comparte.
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